Ver la poesía
APUNTES PARA UNA POÉTICA VISUAL
José-Carlos Beltrán
"La poesía no es más que
un sistema luminoso de señales"
León Felipe "Drop a star III"
Hay una poesía que se mira, abriendo nuevos cauces de unión desde la total libertad, convirtiendo al lector en coautor en pleno uso de esa libertad, haciendo posible esta unión entre autor y receptor a través de revistas, libros, exposiciones o nuevas tecnologías como videos, páginas web, etc.
Esa poesía en la que el ojo que la mira forma parte esencial de la misma para que sea posible, sin esa mirada la obra poética quedaría inconclusa, ya que estaría envuelta en un acto de egoísmo del autor dentro de su individualismo. Coartando con ese silencio la libertad de creación que todo poema debe de tener .
La poesía visual constituye un espacio donde todo es posible, en el que se logra unir al poeta con el resto de los hombres a través de su obra a todos los niveles.
Nadie conoce su propia verdad, la verdad de cada uno esta compuesta de las verdades que los demás tienen sobre él, y el poeta visual no se libra de ello, por lo que debe de entregarse por entero en todas y cada una de sus obras con la sinceridad que la obra como elemento testimonial le requiere.
Jardín José Lupiañez |
ESTÁ NEVANDO Julián Alonso |
Para mí, "Poesía Visual" no es un término en exceso afortunado ni refleja la realidad de lo que en sí contiene. Prefiero hablar de "Arte fronterizo", muchas veces a mitad de camino de ninguna parte, pero casi siempre abriendo nuevas perspectivas al terreno de la creación a fuerza de amalgamar elementos poéticos, extrapoéticos o provenientes de otras disciplinas artísticas. JULIÁN ALONSO
PENSAMIENTO VISUAL, COMUNICACIÓN DE MASAS Y EXPERIMENTACIÓN
UNA POESIA GLOBAL
Fernando Millán
Fernando Millán: Composición (1999)
La poesía visual es , hoy por hoy un nuevo género literario-artístico, en el que lo que más llama la atención es su carácter mixto, mezclado o mesti-zo. Es decir la utilización imprescindible de las ideas y la plasticidad co-mo un conjunto, como un todo en el que cada parte adquiere una nueva significación. Este principio tan simple (como sucede con la relación voz humana/ música para dar lugar a la canción) tiene unas ilimitadas posibilidades, como se ha demostrado en el transcurso del último siglo, desde que el poeta simbolista francés, Stephane Mallarmé publicó en 1898, su poema “Un golpe de dados”, considerado el primer poema visual moderno. La utilización auto-referente del pensamiento visual da lugar a un nuevo género que aúna las virtualidades de la creatividad con la democratización que la plasticidad conlleva. En 1970, escribí un artículo en el que definía a la poesía visual como “una lengua supranacional”. Los años han confirmado ese juicio, que hoy puede ampliarse: La poesía visual es un género que supera las diferencias culturales y sociales, además de las lingüísticas: Es un verdadero y único arte global.
Vanguardias
La historia de la poesía visual en el siglo XX está inseparablemente unida al movimiento de las vanguardias artísticas de principios de siglo, y a las neo-vanguardias de los años cincuenta-sesenta. Esa unión es muy visible en los planteamientos utópicos, en la aparición de nuevas escalas de valores, en la radicalidad, y en la intensa relación entre la estética y la experiencia vital.
El desarrollo de la poesía visual , está estrechamente unido con las teorías y las prácticas de la experimentación artística y literaria, que se concretaron a partir de los años cincuenta, como un nuevo estadio de las vanguardias.
La experimentación como fórmula de creatividad objetiva, es imprescindible para superar los condicionantes primarios de la experiencia estética: los hábitos repetidos que conforman eso que se suele llamar “gusto”, bloquean la libertad de percibir, analizar y comprender, especialmente en el campo del pensamiento visual, dominado por la ley de hierro de la inconicidad, que frente al pensamiento abstracto dominado por la conceptualización, no tiene en la práctica niveles de saturación. Sin experimentación, la creatividad se convierte en educación y clichés, que limitan y condicionan la experiencia estética.
Fernando Millán: Yo soy tú (1996)
Compromisos estéticos de la poesía visual (II)
LA POESIA VISUAL DE ANGELA SERNA Y DE JULIA OTXOA
Laura López Fernández
Assist. Prof. of Georgetown College
Georgetown, KY 40324 USA
Assist. Prof. of Georgetown College
Georgetown, KY 40324 USA
Desde el origen,
la vida es ruptura
“Fragmentos”
A. Serna
la vida es ruptura
“Fragmentos”
A. Serna
Sé que moriré extranjera
Al calor de un lápiz
J. Otxoa
Al calor de un lápiz
J. Otxoa
“A lo largo del siglo XIX la palabra poética entra en crisis,
y son los propios poetas los que la cuestionan.”
Zurgai 2000. Josu Montero
y son los propios poetas los que la cuestionan.”
Zurgai 2000. Josu Montero
Hablar de formas visuales en poesía es hablar de una tendencia experimental en la lírica de todos los tiempos en la que interactúan varios lenguajes artísticos y en la que confluyen múltiples construcciones de percepción y producción de lo “real-simbólico”. Los poetas experimentales contemporáneos, conscientes de la crisis de la “palabra poética” y de la idea de representación, trabajan con unos parámetros culturales y estéticos interdisciplinarios en los que se fusionan distintos modos de pensamiento como el lingüístico y el visual, el sicológico y el simbólico... Estos modos receptivos y productivos actúan de manera integral creando un objeto artístico que desafía las fronteras de género y lenguaje y que supera las relaciones unilaterales significante-significado. Nos hallamos pues ante un arte iconoclasta que se expande en muchas direcciones, siendo una de ellas la continuación -sincrética en muchos casos- del múltiple legado de las vanguardias históricas.
En este estudio voy a analizar los compromisos estéticos a los que se enfrentan ambas poetas en su proceso creativo, altamente innovador y al mismo tiempo enraizado en la experiencia. Para ello voy a tener en cuenta las construcciones contextuales de texto e imagen, prestando especial atención a lenguajes visuales como el geométrico, el escultórico, el pictórico y el fotográfico. Entre los distintos elementos de estudio hay que mencionar la transcodificación en la representación —los elementos del poema se descontextualizan de su valor funcional habitual y se vuelven representativos en un sistema diferente—, la autonomía de los significantes y su protagonismo al nivel fonológico y fonético, el uso experimental de la tipografía, efectos plásticos, sonoros y visuales de volumen y texturas, relaciones de simetría o asimetría entre las distintas partes del poema, el collage, el fotomontaje, los pictogramas, ideogramas, caligramas, y en general, la yuxtaposición, mezcla e interacción entre texto e imagen.
Ángela Serna nace en Salamanca pero reside en Vitoria-Gasteiz desde hace tiempo, donde es profesora de lengua y literatura francesa en la Universidad del País Vasco. Además de su labor docente es directora y editora de la revista Texturas 1 y poeta discursiva y visual. También se dedica a la “rapsodia” como miembro del grupo poético Xuxurlak 2. Es organizadora del Premio “Caruso” de poesía visual de Vitoria. Es traductora de poemas y relatos de autores franceses y colabora en varias revistas nacionales Phayum (Benicarló), Amilamia, La Botica, Arte Activo (Vitoria), Full (Barcelona) e internacionales como Rimbaud, Neruda (Francia) y Dimençao (Brasil). Organiza -desde la Universidad o desde la asociación Arteragin- congresos sobre la escritura, siendo coeditora de tres volúmenes sobre escritura creativa. En 1993 organizó junto al profesor Jesús Camarero el Congreso “Lenguajes artísticos intermedios” con la consiguiente publicación del libro Escritura y multimedia. En 1996, 1998 y 2000 coorganizó con el profesor Julio Varela los congresos “Talleres de escritura creativa I, II, III” que dieron lugar a tres libros con el título Escritura creativa 1, 2, 3. También desde la asociación Arteragin ha dinamizado actividades diversas, exposiciones, recitales, certámenes de poesía visual, etc.
Como poeta Angela ha publicado en antologías especializadas como la Antología consultada de la poesía visual española- el color en la poesía visual, (2001), en exposiciones nacionales como la itinerante “Poesia para ver”, (1999-2001), en exposiciones internacionales tanto de poesía visual como de Mail-Art o arte por correo, en revistas y en libros colectivos. Ha publicado además varios libros individuales entre los que destaca Poétrica visualizable (1996) -poemario visual- y Del otro lado del espejo (2000) -poemario discursivo-visual-.
Poétrica visualizable es un poemario visual estructurado en tres partes tituladas “Vocaníbales”, “Combipoemas” y “Bricopoemas”. Como vemos ya en el título y subtítulos, Angela es consciente de la insuficiencia del signo poético convencional creando una serie de neologismos con efectos iconoclastas en donde se exploran las múltiples posibilidades del lenguaje a través de la creación de distintas rupturas. “Poétrica” es un neologismo que nos remite a dos términos poéticos convencionalmente aceptados: “poética” y “métrica”. En esta primera ruptura semántica, léxica, fonológica y fonética con la aparición del fonema “r”, Angela incorpora su propia noción de libertad creadora. En el contexto del poemario, como veremos, el fonema y sonido vibrante “r” de la palabra “Poétrica” sugiere una lectura clave que es la ruptura del orden y la estructuración clásicas de un poema. Angela propone un nuevo ritmo, una nueva métrica y una nueva poética que dé acogida a nuevos comportamientos artísticos dentro del amplio fenómeno llamado poesía.
Por otra parte, además del título principal que opera como clave ideogramática en torno a la cual gira su obra, los tres subtítulos que encabezan cada sección del libro siguen el mismo paradigma creativo y de ruptura: “Vocaníbales” (vocales+caníbales), “Combipoemas” (combinación de poemas) y “Bricopoemas” (bricolaje+poemas). Los neologismos de los títulos se convierten en un paradigma compositivo estructural que provocan una nueva disposición perceptiva en la que se debe tener en cuenta por igual, lo visual, lo verbal y lo plástico. En mayor o menor grado estos elementos interactúan en cada poema y producen efectos que transcienden la unidimensionalidad discursiva.
En el poema que representa la “a” el espacio entre la vocal principal y las secundarias activa una reflexión crítica acerca del modelo jerárquico en el que se basa la escritura y en el uso que hacemos de ella como reflejo de nuestro pensamiento. El análisis de los signos del lenguaje verbal, siguiendo autores clásicos como Saussure se basa en un código común entre emisor y receptor, y el signo es la asociación de una imagen acústica y un concepto pero para que comuniquen algo tiene que haber un sistema de selección y sustitución. Se trata pues de un modelo operativo lineal que genera un tipo de comunicación basado en la presencia de las letras y no en su ausencia. Sólo en la medida en que una letra, palabra, frase sustituye al resto es como podemos comunicarnos. Pero en este primer poema sin embargo tenemos una vocal principal que es la “a” que contiene dentro de ella al resto de las vocales generando desde una óptica diferente, dimensiones discursivas y estéticas importantes estética y contextualmente hablando. En estos poemas la poeta ha producido poemas objeto donde la meditación en torno al lenguaje y las vocales genera rupturas con respecto al orden convencional.
Es importante mencionar que en la elaboración de poemas con elementos mínimos del lenguaje y en la conciencia de las letras como base de la creatividad poética, Angela evoca el letrismo, movimiento fundado por Isidore Isou en 1945 en París aunque -según Fernando Millán- ya estas ideas habían sido creadas y formuladas por Kurt Schwitters en 1923 y su “Ur-sonate”. Una definición que está en la base de Schwitters y que será manipulada por los letristas más tarde es la idea de que “No es la palabra la materia de la poesía originalmente, sino la letra” 3.
La sección de vocaníbales se constituye bajo la marca de lo femenino y como sabemos este grupo genérico ha estado cultural social e históricamente (auto) marginado. Los títulos de cada poema-vocal nos remiten a este universo cultural comprometido. Así tenemos la a “Affamé/ (h)ambrienta”, la e “Effacé/Eliminada”, la i “Isolé/Ignorada”, lo o “Opaca/Opale” y la u “Usé/Usada”. Todos ellos adjetivos que comparten un mismo sistema de valores connotando el universo representado de manera negativa. Todos vocablos femeninos remitiéndonos al tema de lo femenino como análogo de lo marginal y marginado. Otra lectura que se deriva de la anterior es la idea de autocensura y pasividad de estas voces marginales y marginadas, voces en minúscula, voces que se comen a sí mismas, voces caníbales.
Por otra parte, el título ”vocaníbales” condensa una serie de discursos, siendo el más obvio el que nos remite a pensar en una endogamia dentro del lenguaje, creando implicaciones estético-ideológicas importantes. Por ejemplo, el doble título en español y en francés “vocaníbales” y “Voyelles cannibales” y la naturaleza animizada de la imagen nos hace reflexionar sobre el estado de subordinación y jerarquía de los signos y por extensión del lenguaje y la sociedad. En este camino y temática Angela nos conduce a valorar lo pequeño, las mínimas necesidades de comunicación, los primeros sonidos, las primeras emociones evocando el lenguaje de las minorías, las mujeres, los oprimidos... De una manera muy original estos poemas son el receptáculo de importantes tensiones textuales y extratextuales.
Volviendo al tema del lenguaje en estos poemas deducimos que la lengua puede presentar pero también ocultar su función de representación complicando la relación unívoca entre los signos y el mundo exterior. El juego de palabras en la composición de este título es bastante dramático y hace referencia al proceso creador en relación dialógica con un contexto cultural y de identidad marginal.
En su conciencia simbólica del lenguaje, la sección “vocaníbales” evoca a los poetas simbolistas franceses y, en particular, las llamadas “correspondencias” y sinestesias de Baudelaire en las que se asignaba una serie de valores semánticos a cada vocal como por ejemplo la a -órgano, negro, gloria, tumulto; la i -violín, azul, pasión, súplica, aguda; la u -flauta, amarillo, ingenuidad, sonrisa, pero Angela, va más allá de aquel sistema operativo, jerárquico y arbitrario. Fiel a la cultura visual de nuestros tiempos y consciente del silencio al que se han visto sometidas las voces marginadas, la poeta crea de una manera lúdica y comprometida unos poemas cuyos significantes provocan múltiples efectos estéticos.
Además de “vocaníbales” las otras dos secciones de Poétrica Visualizable “combipoemas” y “bricopoemas” ofrecen una poética visual y plástica muy rica en lenguajes e ideas. Estas dos secciones también presentan títulos en francés y español pero incluyen una mayor diversidad de motivos y componentes extraverbales. La sección de combipoemas presenta con mayor énfasis formas geométricas, collages, perspectivas oblicuas, un uso no lineal de las letras y palabras, fotografías, marcos claramente delimitados, imágenes estáticas pero también cinéticas como las del poema “géométries d’eau” en el que la visualidad referencial (España y Portugal y el agua) contradice el lenguaje verbal incluido (España, Francia, Italia, América) haciendo referencia al tema de la globalización cultural y comercial pero también nos sugiere pensar en un nuevo sistema de relaciones y una nueva visión de lo que es la identidad de un país, sus fronteras, sus costumbres, sus lenguas. Estas ideas básicas se refuerzan por el contraste negro-blanco y por las olas cuyas letras apenas visibles, hacen referencia al mundo de los negocios y del capitalismo “ Warner Communications Company...” y son las que llevan a los barcos, que son figuras geométricas navegando por el sur hacia el mediterráneo. En la última sección del libro “bricopoemas” como su palabra sugiere, el bricolaje es un motivo compositivo. Se trata de poemas muy cercanos a esculturas. En esta sección la fragilidad de las palabras minúsculas que se acumulan en el vacío formando columnas con un patrón más o menos constante son la antesala de la muerte del poemario que termina con el poema “M”. Los tres últimos poemas se titulan “muero pero libre”, “muerte a duelo” y “M”. Un éxito en esta composición artística es el brillante equilibrio entre lo lúdico y lo discursivo, entre técnica y sencillez, entre espontaneidad y estructuración, entre creatividad y compromiso cultural
El cuaderno Poesía Visual presenta poemas de la “XI Jornada de poesía astrolabio” celebrados en Palencia en abril de 1996. En este librito hay poemas visuales de Angela Serna, de Juan López de Ael, de J. Seafree y de Julián Alonso. Los poemas de Angela Serna son “A Michaux”, “Pesadilla”, “Autoportrait” y “Cuestión de perspectiva”. En estos poemas visuales lo icónico se convierte en una cualidad tan importante como lo verbal. Lo que puede ser un atributo en otros autores en los poemas de Angela se convierte en esencial. Así por ejemplo en “Cuestión de perspectiva” tenemos la vocal “A” cortada en sus tres esquinas por la “v”, la “x” y la “y” dispuestas de manera angular.
El poema titulado en francés “Autoportrait” nos remite al complejo tema de la identidad y de representación del yo. El título hace referencia al realismo en el lenguaje fotográfico y pictórico. Existe un obvio proceso de transcodificación de lenguajes que cuestiona el aparente realismo de una fotografía. Sin apenas palabras, el yo queda retratado de manera gráfico-experimental haciendo referencia no a la parte visible de un rostro o cuerpo sino a varias capas. En el primer plano se ven la capa externa, a modo de piel de toro cortada que consta de un hueco que a su vez presenta un esquema geométrico en forma laberíntica.
Poesía Visual. XI jornadas de poesía astrolabio.
Te doy mis felicitaciones por este blog tan bueno! sinceramente no lo conocía, lo pongo en favoritos ahora mismo.
ResponderEliminarUn saludo
Enrique
Te felicito por tu gran blog, no lo conocía, ahora mismo lo añado a favoritos jeje
ResponderEliminarUn saludo
Manuel Sanchez