Bienvivido y Bienvivida

BUENO, EN EL FONDO, FONDO, FONDO, NO EXISTIMOS.

domingo, 29 de enero de 2012

Apuntes para improvisadores (5). Fred Frith.



Lo más difícil en la música es no hacer nada.


Es uno de los iconos de la música experimental del último cuarto de siglo. Fred Frith (Heathfield, Inglaterra, 1949), guitarrista y compositor, residente en los Estados Unidos, estará en Madrid interpretando su música junto con la Orquesta FOCO, sábado 28 y domingo 29 de enero; y en solitario, el jueves, en sesión única, dentro del XVI Festival Hurta Cordel que viene desarrollándose en la Casa Encendida. 





"Cuando empecé a hacer cosas raras con la guitarra era algo nuevo; entonces había muy pocos que experimentaran con el instrumento. Pero ahora es algo totalmente normal, todo el mundo lo hace. Ahora, cuanto más gente inventa técnicas nuevas de guitarra menos me interesa". 

"Cuando me embarco en este tipo de proyectos, casi nunca preparo nada porque no tiene ningún sentido. No conozco a los músicos, ni sé lo que pretenden ni lo que son capaces de hacer. Según como vaya, puede que a lo mejor escriba algo o no…" El guitarrista afronta gustoso los contrasentidos de una propuesta no exenta de riesgos: "Al final, la función del director en éste tipo de música consiste en decir no cuando hay que decirlo. Hay que lidiar con un grupo de personas para las que no rige ningún tipo de regla. La mera idea de tener a un grupo de improvisadores improvisando al mismo tiempo es algo imposible, siempre y cuando pretendas que el asunto suene bien. El principal problema es que resulta muy improbable que todos los intérpretes tengan la experiencia y la disciplina necesaria para no hacer nada si eso hace que la música suene mejor. Eso es lo más importante, y lo más difícil. Tenía una alumna de piano muy joven en el Mills College que casi siempre no tocaba nada, ni una nota. Siempre ahí, frente al piano, callada… pero cuando tocaba, era exactamente lo apropiado para conseguir que todo sonara bien. Sus improvisaciones eran extraordinarias porque escuchaba. La manera de distinguir a un buen improvisador es por su capacidad para escuchar y lo que decide hacer con la información que recibe; pero si estás siempre ocupado tocando, no tienes tiempo para escuchar ni para decidir. Se necesita mucha disciplina para no intervenir cuando no hay que 
hacerlo.


              


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buzón de ideas