Apuntes para improvisadores (4). Musicar en grupos Gestalt

LA CICLOSÓNICA

 Concepto y método de musicar en grupos gestalt por Luis Levin

 La ciclosónica es el procedimiento para hacer experimentación musical (musicar) en un grupo gestalt. En el grupo gestalt el todo es mayor que la suma de las partes. Hay un cambio en los límites del yo. El yo no acaba en nuestra piel sino que incluye a los demás y a lo que se está haciendo. (Es un supraorganismo o un supraindividuo). El conocimiento y el talento fraccionario de cada quien se integra en la gestalt. En nuestra cultura hiperindividualista en la que el egoísmo y el beneficio propio van asociadas a la destrucción del ambiente, y a todo tipo de segregación y guerra, este modo alternativo de tocar música y experimentar en pequeños equipos de trabajo, es una de muchas maneras de explorar nuevas formas de trabajar y convivir estableciendo relaciones afectivas y productivas mas acordes con la supervivencia de la biosfera terrestre y del bienestar humano.

En la forma convencional de tocar, cada individuo actúa como un centro, y se esfuerza por tocar lo mejor posible. La idea es que "...si todos hacen lo suyo bien hecho, se logra el éxito...". A diferencia de esta manera convencional de tocar en grupo, centrada en el individuo-estrella, en ciclosónica el grupo se transforma en una entidad única que explora mundos internos complementarios, emociones compartidas y el placer de lograr niveles supraindividuales de creatividad. Los participantes no necesitan ser excelentes músicos. Algo intuitivo de afinación, de armonía y de ritmo bastan. Es en cambio necesario un gran amor por la libertad, la humildad y la honestidad en la expresión. No hay jerarquías fijas. El liderazgo, si aparece, fluye de uno a otro de acuerdo a instantes creativos y a la buena inspiración del momento.

Cómo estas tocando, quienes te acompañan y tu propio rol pasan a segundo plano. Hay una sola realidad, sin juicios, con un sentimiento de aceptación total, donde uno se funde con el todo. La participación en ciclosónica se define por su particular libertad de ejecución por un estado especial de conciencia y una particular vinculación transpersonal. Se improvisa, como en el jazz, pero ni el swing, ni los doce compases del blues ni la síncopa son obligados. Pueden aparecer. Bienvenidos, pero nadie se aferra a ellos. Rompemos la creencia de que la creación tiene que armarse sobre algo preestablecido, sobre pautas tradicionales. Permitimos lo infantil, lo espontáneo, lo verdaderamente improvisado. Comenzamos las sesiones sin un plan. El primer sonido induce el segundo, juntos el tercero y así fluye una estructura que se abre y se desarrolla, deja espacios donde corren los sonidos como chispas o luces en un corredor de vegetación tropical y ocasos de cielo ocre, o en remotos mercados orientales.  Es una escena única, inédita, irrepetible. Los desastres, como es de imaginar, ocurren. Pero se respetan. Detrás de una montaña siempre hay un valle. Detrás de un desastre, la construcción comienza, y nuevas combinaciones de lo aprendido comienzan a desarrollarse.