Bienvivido y Bienvivida

BUENO, EN EL FONDO, FONDO, FONDO, NO EXISTIMOS.

viernes, 10 de febrero de 2012

Apuntes para improvisadores ( 6 ). Dos encuentros encontrados de hace tiempo.



El grupo de improvisación Dhun actuando en la sala Cruce

En el 98 participé, junto a Miguel Ángel Mendo y David  Lechuga,  en los encuentros de música libre que organizaba el CEDI en la Fundación Cultural Olivar de Castillejo en Madrid. Las fotos son del grupo de improvisación Dhun en el 2004, grupo que formados posteriormente (actuación en la galería de arte contemporáneo CRUCE).
Después de cada sesión, en el CEDI,  comentábamos sobre la experiencia de la improvisación libre. Ahí va un fragmento de los diálogos:

 A: Recuerdo que cuando empecé en esto, lo primero que me pregunté fue: ¿en qué consiste todo esto? Estamos tan acostumbrados a tener una orientación fija en todo lo que hacemos que el primer problema que tuve que atravesar fue el de dejar hacerme esa pregunta. Cuando te metes en algo que ya posee su lenguaje y su estructura, te dicen que toques y el único problema que puedes tener es el mayor o menor dominio que tengas sobre ese lenguaje, pero en cualquier caso, puedes tocar. Sin embargo, te metes aquí y te dicen: ¡toca lo que quieras! Y te quedas diciendo: ¿y qué demonios quiero? Tu primer trabajo es descubrir qué es lo que quieres y, lo más importante, las diferentes estrategias que formas para evadirte de esa responsabilidad para contigo mismo. Pero después, tras un intento de buscar la solución en la imitación de lo que hacían otros, me di cuenta de que la improvisación me emplazaba a buscar una respuesta propia. El hecho de trabajar en un lenguaje sin estructurar, sin elaborar, permite decir cosas de las que ni tú eres consciente, ya que no existe la posibilidad de manipular lo que no entiendes. Al expresarte en el lenguaje verbal, o en un lenguaje musical convencional, es perfectamente posible esconderse detrás de dicho lenguaje. Creo que el dominio del lenguaje puede tener dos vertientes: la de permitir expresar aquello que eres, y la de permitirte dar una imagen de lo que quieres que los demás vean.


Dhun en Cruce

P: Creo que este es un planteamiento y una forma de trabajo que te permite desdramatizar toda es parte oscura de las relaciones. Al enfrentarnos con un problema, tenemos la posibilidad de relacionarnos con ello desde una pequeña distancia: “Al fin y al cabo estamos tocando”.


Dhun en Cruce

 R: En un principio todo era más o menos sencillo, abierto, fácil, cómodo. Pero de repente llegas a tener la intuición de que la cosa es más compleja de lo que parecía, que tiene mucho más relación con lo que eres y lo que haces.


Dhun en Cruce

A: Adquieres una relación con el aprendizaje que para mí es mucho más real porque en otros espacios, el instituto, por ejemplo, no sientes que estés aprendiendo desde ti mismo. Se te impone un tipo de aprendizaje. No es un aprendizaje meramente intelectual, es un aprendizaje… no sé cómo explicarlo, no es un archivo de memoria de datos que tienes en la cabeza, es un aprendizaje que impregna todo. A veces no puedes hablar muy bien de ello, pero te das cuenta de que has aprendido muchas cosas.



Dhun en Cruce

Los miembros del grupo Dhun de este encuentro: Miguel Ángel Mendo,  Pedro Claver, Esther Rubio, Elvira González, David Lechuga, Susana Veilati, Miguel Diner, Esteban Kutzwor, José Nuñez y Emilio Blázquez.

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