“Cuando tu situación de vida resulta insatisfactoria o
intolerable, sólo si empiezas por rendirte podrás romper el patrón de
resistencia inconsciente que perpetúa esa situación.
La rendición es perfectamente compatible con la acción, con
iniciar cambios o alcanzar objetivos. Pero, en el estado de rendición, tu
acción fluye desde una energía completamente diferente, de otra cualidad. La
rendición te conecta con la fuente de energía del Ser, y tu hacer, imbuido de
Ser, se convierte en una alegre celebración de la energía de vida que te lleva
más profundamente al ahora. La no-resistencia realza enormemente la cualidad de
tu conciencia y, por lo tanto, la cualidad de cualquier cosa que estés haciendo
o creando. Entonces los resultados vendrán por sí mismos y reflejarán esa
cualidad. A esto lo podríamos denominar “acción rendida”. No estoy hablando de
trabajar, tal como hemos conocido el trabajo durante miles de años. A medida
que más seres humanos vayan despertando, la palabra “trabajo” irá
desapareciendo de nuestro vocabulario y tal vez se cree otra palabra para
reemplazarla.
La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal
determinante del tipo de futuro que experimentarás; por lo tanto, rendirte es
la cosa más importante que puedes hacer para provocar un cambio positivo.
Cualquier acción que emprendas es secundaria. Ninguna acción verdaderamente
positiva puede surgir de un estado de conciencia que no sea de rendición.”
Eckhart Tolle en el texto anterior habla de la rendición a lo que es, como un antídoto a los esfuerzos humanos de pretender conseguir el control de lo cambios existenciales. La no-resistencia es la fuente del despliegue improvisado (siempre nuevo) de la creación.
Rumi en el siguiente fragmento de su poema “El león y los
animales”, habla de la confianza
en Dios, en el Ser o en el Gran Misterio, opuesta a los esfuerzos humanos por
conseguir su parte de alimento.
Unos animales intentan dialogar con un león que devoraba animales en la selva de forma
excesiva e insostenible. Estos animales le proponen al León que confíe en que la Providencia
le proveerá del alimento que necesite.
El león contesta:
“Id, Oh Quietistas, practicad la confianza con
auto-esfuerzo,
Luchad por alcanzar vuestros objetivos, poco a poco,
Para triunfar, luchad y esforzaos;
Si no lucháis por vuestros objetivos, estáis locos.”
Los animales dijeron:
“Lo que gana el pobre con esfuerzos
Es un bocado fraudulento que traerá mala suerte.
Una vez más, conoce que el auto-esfuerzo nace de la
debilidad;
Confiar en otros medios es una mancha sobre la perfecta
confianza.
confianza.
El auto-esfuerzo no es más noble que la confianza en Dios.
¿Qué es más hermoso que entregarse a Dios?
Muchos son los que huyen de un peligro para caer en otro
peor;
Muchos huyen de una serpiente y encuentran un dragón.
El hombre planea una estratagema, y cae en su propia trampa;
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