LA REPRESIÓN DE LO SUBLIME

Cuando hablamos de lo sublime es de esa fuerza vital que nace del fondo de nuestro ser, que viene a curarnos de todo, la que hace que nos gustemos así, tal cual somos. Esa fuerza que necesita crecer y dar sus frutos la reprimimos de diferentes maneras. En mi anterior post titulado Crecemos cuando cambiamos veíamos que "el cambio nos obliga a dejar nuestra zona cómoda, a avanzar por lo desconocido, a hacer frente al impacto tremendo del Yo esencial".

Ferrucci destaca varias formas de reprimir la energía sublime que irrumpe en nuestras vidas para permitirnos cambiar. Cuando habla de personalidad se refiere a los distintos aspectos del ego que se resisten a que nazca la sutileza de esa fuerza. 

Tenmyouya Hisashi

"Proyección. En vez de, digamos, ser dueños de las cualidades transpersonales que empiezan a aparecer y, por ello, a expresarse en su vida, algunas personas pueden tomar un camino más fácil, aunque su recompensa sea menor: puede atribuir esas cualidades a otra persona–un gurú, un terapeuta, una figura pública, un amigo o algo semejante. Lo que esperan es que esta persona actúe de acuerdo con la imagen del ideal que ven y se resienten si no se adapta a sus expectativas.

Daehyun Kim

Esta estrategia suele estar acompañada de una pereza psicológica, baja consideración de sí mismo, dependencia y, como colofón, enfado. Nunca olvidaré la expresión desilusionada de la cara de un cliente que me vio en un partido de fútbol. La imagen angelical que había proyectado sobre mí –lo descubrí más tarde– se vino abajo de repente en su mente, con una realidad tan prosaica como la que tenía delante en aquel momento.

Daehyun Kim

La compensación consiste en que la personalidad (ego) crea una nueva característica, opuesta a la cualidad dominante en ese momento. Así he visto a gente compensando el influjo de los sentimientos de amor con una agresividad extrema o neutralizando la elevación... ("divertirse", ver la tele, leer revistas del corazón, etc.). Esta estrategia produce grandes problemas y conductas contradictorias, actitudes desequilibradas y bruscos cambios de dirección.

Daehyun Kim

La desacralización opera cortando y ridiculizando, todo aquello que pueda ser una reminiscencia de la superconsciencia. Personas que se han visto traicionadas en su vida y que tienen mucho miedo de que se les ridiculice. 

Daehyun Kim

Con el pesimismo defensivo los individuos se deprimen; temen, de forma inconsciente, no poder alcanzar sus metas: "Soy demasiado viejo", "no soy todo lo brillante que hace falta", "estoy demasiado liado". O pueden echar la culpa a situaciones externas: "No puedo evolucionar más de lo que mi esposa me permite", "trabajo demasiado y no tengo tiempo para nada más", etc. La gente que adopta esta estrategia está asustada, se desanima con facilidad y se compadece de sí misma. 

La rutina consiste en aceptar formalmente el supraconsciente, pero adaptándolo a ciertas formas de organización, burocracia o rutina, en la que desaparece el elemento creativo. Este es el mayor peligro de la religión o de otras asociaciones que se organizan alrededor de un líder inspirado, ya que no siempre pueden transmitir el ideal inicial y, a veces, hasta lo suprimen, utilizando las palabras y las formas que este creó, pero sin ser conscientes del impacto del liderato.

calma

Esta estrategia también se da en algunos individuos, que creen tener una explicación clara para todo –mientras ignoran el misterio , la auto-renovación, el sorprendente poder de la supercosciencia y su carácter paradójico e indescriptible. Lo único que hacen es imitar rutinariamente lo que una vez fue una explosión de vida y ahora es un fósil cristalizado.

Daehyun Kim

La dogmatización es una estrategia similar, que niega afirmando. Es el medio por el cual la superconsciencia se convierte en superego. Lo que en principio había sido una experiencia emocionante, se revela en este caso como una norma rígida con la que hay que conformarse, un fin que estamos obligados a alcanzar. "Tengo que ser alegre" o "amante" o "iluminado". Esta estrategia está acompañada de represión, rigidez, insatisfacción y una carencia básica de amor propio.

El contacto con el superconsciente es placentero, constructivo y vitalizante, pero conviene familiarizarse con esos problemas para encontrar mejor la forma de evitarlos o de reconocerlos y combatirlos en caso de que aparezcan".