El jefe del departamento de cirugía del Hospital del Mar de Barcelona, Antoni Sitges, en el siguiente extracto de su artículo titulado SI PUEDE, NO VAYA AL MÉDICO nos explica muy cláramente los peligros del exceso de medicalización:
"...Medicalización que no queda restringida a la sobreprescripción de medicamentos, sino que abarca ámbitos tan diversos como la psiquiatrización de los estados de ánimo, la así llamada salud de la mujer, la promoción de enfermedades o la cirugía innecesaria."
"No debe usted ir al médico si se encuentra bien porque si se encuentra bien sería raro que el médico le diagnostique algún desperfecto grave. Quiero decir que no es imprescindible que vaya usted al médico por si acaso porque si siguiésemos esta lógica estaríamos haciéndonos revisiones cada dos por tres, lo cual solo nos reportaría angustia y preocupaciones (¿a ver cómo salen los análisis?). Si usted se paga la revisión médica de su bolsillo o su empresa se la ofrece gratuitamente, sepa que se trata de un gasto inútil. Piense usted que, afortunadamente, en nuestro entorno la gente goza de excelente salud y la esperanza de vida en España, y en Catalunya en particular, está dentro de las cinco mejores del planeta. Por tanto, tranquilo, sobre todo si usted pone de su parte y come y bebe razonablemente, se ejercita con moderación y no fuma."
"Ya sé que los ricos se hacen muchos chequeos pero no ganan nada con ello. Más bien, al contrario: muchos se vuelven enfermos imaginarios y víctimas de las revisiones periódicas con las que los centros privados hacen negocios con el por si acaso. Sé de una joven de 42 años que perdió su timo innecesariamente –siéndole abierto el esternón de punta a punta– por si acaso tenía un tumor que no tenía (era un «timo grande», le dijeron). A otro no-paciente, un dermatólogo en precario (le biopsió innecesariamente un hematoma en un dedo que se había hecho pinchándose con un rosal por si acaso fuera un melanoma; 15 días de baja. Sé de otra no-paciente de 72 años perfectamente llevados, que tras una revisión ginecológica, que no debería haberse hecho, le aconsejaron una histerectomía y una cirugía en la mama por un cáncer mínimo. La pobre perdió innecesariamente la matriz tras dos intervenciones para olvidar y falleció por culpa de una quimioterapia injustificable que le propinó una oncóloga adicta a los protocolos."
En el siguiente vídeo conoceremos más al Dr. Antoni Sitges:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Buzón de ideas